No puedo describir lo buena que sale esta receta, y lo fácil que es de hacerla, y rápida, vamos de estas recetas perfectas cuando viene amigos a casa y no quieres hacer mucha faena.
INGREDIENTES
- 1 solomillo
- 5 o 6 lonchas de jamón serrano.
- 3 queso mozzarella.
- Salsa pesto.
- Patatas.
- 250 g de mantequilla a temperatura ambiente.
- Ajo en polvo.
- hierbas provenzales.
PREPARACION
1º Pon la mantequilla en un bol y el ajo en polvo, con ayuda de un tenedor mézclalo. Separa la mitad y reserva. Con la otra mitad añade la hierbas provenzales, y vuelve a mezclar. Reserva.
2º Precalienta el horno a 210º arriba y abajo.
3º Lava las patatas con piel, sécalas y córtalas en cuartos. Colócalas en un fuente con la mantequilla de ajo, hierbas provenzales y añade un poco de sal. Hornea 40 minutos y reserva.
3º Cogemos nuestro solomillo, y le quitamos el excesos de grasa.
4º Con ayuda de un cuchillo bien afilado vamos cortando nuestro solomillo convirtiéndolo en un filete enorme de medio dedo de grosor. Lo golpeamos con un rodillo para aplanar e igualarlo. aparte así rompemos las fibras y quedara aun mas tierno, salpimentamos.
5º Pincelamos la salsa pesto por el solomillo. Envolvemos las mozzarellas con el jamón serrano y colocamos sobre este. Enrollamos el solomillo haciendo un poco de presión, y colocamos unos palillos para que no se suelte. Reserva.
6º Baja el horno a 180º arriba y abajo.
7º Haz unos corte en la superficie del solomillo y extiende unos trozos de mantequilla sobre el. Hornea 30 minutos a 180º y luego 5 minutos a 210º para crear una capa crujiente. Deja a reposar 5 minutos para que los jugos envuelva todo el solomillo.
8º Sirve en una bandeja, junto a las patatas. Y con la salsa resultante del solomillo añade un poco de hierbas provenzales y mezcla. Sirve un bol para acompañar a nuestro solomillo.
Y listo para comer.
NOTAS
Os aseguro que tenia un poco de miedo con esta receta por mezcla tantas cosas con la salsa pesto, pero la verdad es que el resultado es una autentica maravilla. Todos los sabores se notas, y se entre mezclan entre si si sir ninguno pesado, pero gracias al aporte de cada uno hace que el resultado final sea perfecto. Y el queso fundido es una delicia.
Las patatas están super sabrosas, y la salsa os juro que sola con pan ya esta rica, así que imaginaros cuando la acompañéis con el solomillo.
La verdad es que es una de esas recetas que vale la pena arriesgarse en hacer esta receta, parece mucho faena pero en realidad no lo es. Si no sabéis cortar el solomillo, podéis pedirlo a vuestro carnicero de confianza, que os lo hará sin ningún problema.
Esta receta será de las que se van a convertir en una de esas recetas que haréis cada vez que tengáis una cena y queráis hacer poco pero quedar muy bien.
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