Esta no es receta mía, sino una receta de la familia de mi marido, mas concretamente de la Bis. Nos la hacia muchos domingos cuando nos reuníamos toda la familia a comer y a todos nos encantaba. Deliciosa, sencilla y muy rica. Una de esas recetas que a todos nos gusta, y se disfruta comiendo.
A Nosotros por ejemplo nos trae unos recuerdos muy bonitos. Algo que siempre es precioso.
Vamos al lio..
INGREDIENTES.
- 1 solomillo grande.
- Patatas.
- 2 huevos.
- Pan rallado.
- Sal.
- Pimenta.
- Aceite.
PREPARACION.
1º Preparamos el solomillo, limpiando de excesos de grasa, y cortamos en rodajas de 1 cm de grosor, salpimentamos. Batimos los huevos, y preparamos el pan rallado en un plato.
2º Ponemos una sarten con abundante aceite de oliva a calentar a fuego medio.
3º Pelamos, lavamos y cortamos la patata de la forma deseada y freímos hasta que este doradas. Sacamos y ponemos en una bandeja con papel absorbente para escurrir el exceso de aceite, y regamos con un poquito de sal.
4º Calentamos una sarten con aceite abundante a fuego medio.
5º Pasamos los trozos de carne primero por el pan rallado, luego por huevo, y otra vez por pan rallado y llevamos a la sarten y freímos por ambas caras, hasta que este bien doradito. Sacamos y escurrimos el aceite en una bandeja con papel absorbente.
Y listo para servir.
NOTAS
Como veis mas sencillo no puede ser, pero a veces la sencillez en nuestros platos aporta mas sabor del que creemos.
Un plato que gustara a todo el mundo, y es perfecto para cualquier época del año, y cualquier momento es bueno para saborearlo.
No tiene porque ser con patatas fritas, también podemos acompañarlo con una verduras a la plancha, zanahorias y calabacín, unos deliciosos champiñones, o cualquier verdura, hortaliza que os guste. Si queréis en vez de fritas, también se pueden hacer al horno, que están igual, o mas buenas, y aligera mucho en esta cocción.
Para mi esta es una gran receta por ser de la abuela de mi marido, una persona que siempre cocino con todo el amor del mundo para nosotros, una gran cualidad a la hora de ponernos frente a los fogones.
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