A mi marido le gustan las salsas, quesos, picantes, cuanto mas mejor, todo lo contrario que a mi, pero ello me da oportunidad de probar cosas que por el contrario nunca lo haria. Además también he tenido un tema enterito de quesos en mi curso y me ha dado por experimentar un poco.
Esta salsa es ideal para acompañar cualquier alimento, desde un buen trozo de carne ( la primera vez que lo hice acompañada a un entrecot) alguna verdura, o como en el caso de la foto con unas patatas fritas para darle un toque diferente ( por cierto las patatas con el corte español, el de toda la vida, patata de bastón grueso).
Pese a tener un sabor intenso, no es demasiado no excesivo, esta buena al paladar, con textura cremosa y ligera.
Pero menos hablar y vamos al lio.
INGREDIENTES
- 50 g de queso de cabrales, cuanto mas fuerte mas intenso será de sabor.
- 200 ml de nata para cocinar.
- 20 g de mantequilla.
- Pimenta blanca.
- Nuez moscada.
PREPARACION.
1º Ponemos un cazo al fuego medio, añadimos nuestra mantequilla y dejamos que se funda.
2º Añadimos la nata, dejamos el fuego medio sin que llegue a hervir removiendo de vez en cuando.
3º Añadimos la pimienta blanca y la nuez moscada al gusto.
4º Añadimos el queso en trocito, y removemos con una varillas para que se derrita y se integre homogéneamente.
5º Bajamos el fuego y dejamos que cueza 3 minutos removiendo con las varillas sin que se pegue, y lista.
NOTAS
Si os gusta el cabrales o los quesos fuertes esta salsa os encantara, incluso con una pasta estará deliciosa.
Si soy muy fan de los sabores extremos comprar un buen queso de cabrales, y así la potencia del sabor será aun mayor.
Sencilla, fácil y rápida de hacer. En un momento tenemos una deliciosa salsa para acompañar aquel plato que sea de nuestro agrado.
De las tres veces que la he hecho ya no quedo ni la marca en la salsera, Si sobraba con un poco de pan la acababan, lo cual ya me parece exagerado, pero es que les encanta, incluso a la peque.
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