El pollo es una de las carnes que mas usamos en mi casa, esta y la de caballo, cada vez menos ternera y cerdo, así que tengo que tener mil variantes para no estar haciendo lo mismo.
Esta receta nació de la inspiración de una tarde de lluvia tonta,( que este año ha habido muchas) y que tenia muchos muslos de pollo deshuesados por mi ( si, en mi curso me han enseñado a deshuesar y tenia que practicar, así que me deshuese 10 muslos en una tarde, y algo tenia que hacer con ellos). Y la verdad es que me encanto esta receta por su aspecto, textura y sabor.
INGREDIENTES
- 1 muslo de pollo deshuesado por persona.
- 1 cebolla.
- 50 g de pan rallado.
- 10 g de pistachos.
- 5 g de cebolla frita crujiente ( la podéis encontrar en cualquier supermercado)
- 5 g de arándanos.
- Plátano deshidratado ( opcional) yo lo compre en Lidl.
- Cherry
- Aceite.
- Sal
- Pimienta.
PREPRARACION
1º Ponemos en nuestra batidora; el pan rallado, pistachos, cebolla, arándanos, y plátano y trituramos, hasta que este todo en trozos pequeños, pero aun reconocibles. Reservamos.
2º Pelamos y cortamos en juliana gruesa la cebolla y la ponemos salpimentada y con un chorro de aceite en nuestra bandeja para el horno. Sobre ella colocamos nuestros muslos, que también salpimentaremos y le añadimos un poco de aceite. Sobre ellos ponemos nuestro rebozado, cubriendo los muslos. Agregamos los Cherry lavados y enteros.
3º Horneamos 40 minutos a 190, y 5 minutos mas a 210º.
Y listo para servir.
NOTAS
La verdad que la textura crujiente de arriba con los jugosos que esta el pollo es una combinación exquisita.
Todos los ingredientes del rebozado le aportan un característico sabor que absorbe el pollo, además del dulzor de la cebolla y los Cherry.
Un bocado de pollo con cebolla y cherry es una explosión de sabor en nuestros paladar.
Me encanta trastear en la cocina e ir inventándome las recetas sobre la marcha, sobre todo como esta de las que salen genial.
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