A los que me conocéis un poco, sabéis que no hablo apenas de mis padres, pero no puedo decir que los odie, ni que esté enfadada, ni molesta, en su tiempo puede, pero hace mucho que aprendí que al vivir con odio, ira, enfado me dañaba, tanto física como mentalmente.
Y es que no puedo juzgar a nadie, porque al igual que yo sin querer puedo hacer daño, me lo hacen. Pero cuando hacemos daño, en realidad "no somos conscientes del dolor ajeno".
¿Cuantas veces has sufrido porque alguien te ha dicho o hecho algo? Y después has querido venganza, y una vez obtenida ¿ Dime te has sentido bien ? Puede que en un primer momento sí, pero admítelo, una vez saciada tu sed de venganza, a ver el sufrimiento ocasionado, no ¿ verdad?
Todos tenemos nuestros" días malos", nuestras "noches oscuras", y aquí es cuando debemos sacar lo mejor de nosotros. Es en ese momento cuando hay que "ver la inocencia" que hay en la otra persona que está sufriendo, como cuando nosotros los hacemos ¿ Y que necesitamos nosotros en ese momento? ¿ Que nos juzguen, se han críticos, hagan obvio nuestro error, que nos digan que harían en nuestro lugar? No, caris, no... necesitamos apoyo, un abrazo, una sonrisa que nos escuchen, o que simplemente estén ahí... ni siquiera que nos den la razón o una solución, solo sentirnos acompañados.
Todos tenemos días malos, malas épocas ( en realidad en estas, son en las que mas aprendemos, en esos momentos las lecciones de vida son muy intensas) pero no por ellos debemos ser juzgados, ni acarrear el resto de nuestras vidas con ese peso a la espalda, el cual no nos deja avanzar. El pasado no se puede modificar, ni nos puede atormentar el resto de nuestra vida, solo perdonar, aprender y seguir.
Hace 10 años mi marido sufrió un disparo por parte de su jefe, que casi me deja viuda con 26 años, una niña de 5 años y medio, y un bebe que no llegaba a 3 meses, con una mano delante y otra detrás. Y no le odie ni un solo día. No quería que fuera jefe, ni policía, dada su irresponsabilidad, pero no le odie, ni lo haré.
Cuando bajaba del coche camino del Hospital, donde no sabía si mi marido estaba vivo, solo podía pensar en que la noche anterior, junto a él había sido precios, y me había besado antes de irse.
Decidí ver que tenía otra oportunidad , y que iba aprovecharla.
A día de hoy, solo puedo dar gracias por todas las situaciones de mi vida, porque me han enseñado unos valores increíbles, y me han llevado a este momento presente, maravilloso y único. Donde no cargo con odios, ni rencores... porque todos los tenemos, pero si quiero que me perdonen, como no voy hacerlo yo por los demás.
Y un dato curioso. Yo no se que momento esta viviendo cada persona, no se lo que sufren... puedo intuirlo, pero nunca saber a ciencia cierta, así que no puedo ponerme en su piel, ya que no tengo todos los datos. Y si los tuviese, y pudiera ponerme en su piel, elegiría lo mismo porque viviría su vida y su elección. Mejor no juzgar solo la portada, La historia es única y más densa, demosle una oportunidad.
Así que perdono a todo el mundo que me ha hecho daño. Me persono por haberlo infligido, y perdonarme si alguna vez os lo hice,
Gracias Gracias Gracias
Iris
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